Después de dos meses de descanso bloguero, es lo que tiene ser mami, vuelvo para declarar un "delito"
Dentro de mis proyectos estaba Buttercream Jacket, la cuál se estaba convirtiendo en UFO. Después de cumplir con algunos compromisos tejeriles, decidí que era hora de rescatar los proyectos atrasados.
El caso es que creía tener ovillos en mi "cajón desastre" pero resulta que no. Marcho a mi tienda favorita de lanas Katia,
"El palacio de las Lanas" y... que horror cuando Déborah me dice, "Ana, no tenemos el mismo número de tintada"
Llego a casa y me encuentro.. aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah... ¡qué el color no es igual! Llamo a mi amiga y profesora
Pilar y me comenta que haga las mangas con los ovillos nuevos. Es un buen consejo pero yo en estas cosas soy un poco pija y además, se nota mucho la diferencia, es por lo menos dos tonos más oscuro que lo que ya tengo tejido.
Así que, declaro que seré culpable de cometer un delito tejero, he aquí la última vez que veré lo que me quedaba por tejer... una manga, el cuello y la botonera. :-(
Mmmm, ¿qué nuevo proyecto saldrá de tus restos?